viernes, 12 de diciembre de 2008

Recuerdos de antaños...


En cada una de sus palabras yo podía caminar....En cada una de su miradas yo podía nadar...En cada movimiento de sus manos yo podía fantasear...Entre palabras, miradas, movimientos, yo podía ver su rostro tan claro, una mirada tan profunda...Ni siquiera necesitaba respirar, por que mi oxigeno eran sus dedos deslizándose entre mi cuerpoSolo cerraba mis ojos lentamente y sentía la brisa de sus besos en mi cuerpo.La vibración de nuestro cuerpos podía ser eterna...Variando entre sonidos, los cuales se provocaban con el roce de nuestras almas...Nuestro tiempo se tornaría color violeta teñido de caricias silenciosas, también silenciosas las sabanas que se deslizaban entre nuestros cuerpos.


1 comentario:

Clara dijo...

juegos ancestrales para la seducción, donde las manos pierden propósitos y deliran con entusismos desconocidos.