martes, 21 de septiembre de 2010

Como si fuera Violeta

Que he sacado con quererte.
Entre medio de las habitaciones quejumbrosas de los parpados caídos.
Que he sacado con quererte entre medio del humo del cigarrillo.
Entre medio de los otros que ocupan las habitaciones mías.

Billeteras que caen desde los andenes y las calles de esta ciudad que cada noche me parecen más ausentes (Pasaportes y relojes que me alejan de mi estadía)

Que he sacado con quererte Ofelia mía si al final de todo, te arrojaras al rio, te perderás en las habitaciones desconocidas.
Yo no detendré tu muerte fatalista
Cuando la cabeza este dentro del horno de gas, YO volteare las perillas.
Y aullare tu muerte, como ganancia mía, como poder mío.
Porque la soledad de los lugares predilectos ya no nos sacian lo suficiente.

Que he sacado con quererte Fedra mía
Pobre triste embalsamada con el semen de tu hijo, parido de mala gana entre medio de las cortinas.

y Yo / Y yo / Y YO

Que sacado de todo esto: padre mío, madre mía, hijo mío, hombre mío, hembra mía.

Que en los arrecifes de esta ciudad el frio se me hace más intenso y las manos van quedando vacías / Que la hombría mía ya no está en tu boca.
Y mi carne ya no es la tuya.

Ofelia mía, muere pronto.
Arroja tu cuerpo al rio / maldice tu sexo junto al mío.
Que de los hombres ya no se aprende nada.

Los Ojos Nunca

Que las piedras se rompan. Que la boca se me rompa…
Que las manos se me quiebren.
El pecho aprieta, se va rompiendo: Yo caigo.
Hay cuerpos que nunca han dejado de caer….
Los cuerpos
llegan a caer tan lentos
los cuerpos que arrojan desde los edificios
pueden
caer
tan
lentos.
La voz de tu madre dando la partida.
El puño en el rostro dando la partida.
La caída de los televisores encendidos dando la partida.

Hay noches en que las conversaciones nos llenan de silencios, nos llenan de tiempo, nos llenan de celos. / Nos llenan y no sé de qué…

Cuando me digas márchate, sabré armar la maleta de forma correcta.
Cuando me digas márchate, sabré besar de la forma correcta.

Si alguna vez dejos de llorar por esta ciudad
Será el día en que deje de escribirte
Ser el día en que las piedras dejen de caer del cielo
Será el día en que se me hiele el cuerpo
Cuando la guerra se detenga y los hombres se marchan.
Cuando las mujeres vuelvan a Lesbos.

Solo ese día se me detendrá el agotamiento
Ese día 1

Cuando días márchate, sabré amarte de la forma correcta. Por ahora no puedo.
Por ahora no aprendo.

…Rómpeme la cabeza, la boca, el corazón: Rómpeme todo.
Solo así tal vez aprenda.
Pero los ojos nunca, no me rompas los ojos, con ellos me acompaño. Con ellos lloro.

…DE NOMBRE JUANA.

Ayer las sabanas eran rojas o naranjas y tu boca se transformaba mía.
Y yo que me quedaba
O no se, se que las sabanas eran naranjas, húmedas, jadeantes, solas. Mías.
Aquí / Ayer…no se.
Podré a veces.
Creo que hoy me perdí.
Y se que las sabanas eran naranjas.
Y los brazos fueron uno.
O tres y que a ratos esa boca.
“Rota de los ojos” como dice la Antigona
Que se fue al exilio, que vuelve toda.
Que miente y sangra cada 30 días.
Yo no miento cada 30 días.
Yo te odio cada 30 días.
Y te tengo cada 15 días.
Y cuando te marchas vuelves al 5to día.
Y yo estaré frió o muerto.
Solo
Una.
Porque ahí va la abandonada por los otros
Aquí una madre de los estribos
Sola y sin hijos se queda la doña Juana
Parada en la esquina sola con las sabanas naranjas.
Me acuerdo que las sabanas eran naranjas
Las probé con mi lengua
Me trague cada centímetro de esas sabanas
Cada centímetro de tu boca
De tu lengua
De tus manos
De tu cara
Me comí toda tu cara y tu la mía
Y yo lo otro y ahí adentro nos quedamos
Te quedaste
Me quede
Creo que todos se quedan: dice la Juana 3 cocos que va en la esquina
La maraca le podrían decir
Pero no es maraca
Es de las maracas buenas
De esas que se lavan sentaditas en el baño
Que se come la lengua
Que se traga la leche del marido caliente
Ella
La Juana
La Juana se va a enfermando y yo la miro
La Juana se va a morir, se va morir
Solita y cantando
Y llorando
Por abandona
Por sola
Por ella
Por solita la Juana.