Te olvidaste.
Sabes, creo que nunca llegaron a buscarme.
Te marchaste de pantalones cortos balanceándote con las rodillas moradas en los juegos oxidados de la plaza más lejana.
Había calor y arcilla en ese lugar / Habían 8 años y el cabello entre cortado.
Zapatillas pequeñas que de noche luces se les escapaban.
Una bicicleta roja a medio pedalear
Un perro
Siempre han habido perros en esta historia
Se anidan y mueven la cola por el frio, se quedan y no se marchan.
Se quedan
Y no saben cómo regresar
Van de colegios a ciudades
De calles a camas
Camas ocupadas
Se quedan y no se marchan.
Otros
Se me van olvidando.
Y tú no me dijiste adiós.
Te olvidaste.
Sabes, entendí que un día llegaron y no supieron tomarme de la forma indicada, me partieron en dos de mala manera, de palabras engañosas y de gemidos simulados.
Y la mirada se me puso triste
El cuerpo se me volvió tieso
Mis voces me fueron engañando
Se adueñaron de forma indebida y no volvieron a guardarme. Me cambio la boca y la mirada.
Los perros se marcharon
Siempre han habido perros en esta historia
Te olvidaste Daniel
Me puse adulto y ya no supe como volver.