martes, 21 de septiembre de 2010

Los Ojos Nunca

Que las piedras se rompan. Que la boca se me rompa…
Que las manos se me quiebren.
El pecho aprieta, se va rompiendo: Yo caigo.
Hay cuerpos que nunca han dejado de caer….
Los cuerpos
llegan a caer tan lentos
los cuerpos que arrojan desde los edificios
pueden
caer
tan
lentos.
La voz de tu madre dando la partida.
El puño en el rostro dando la partida.
La caída de los televisores encendidos dando la partida.

Hay noches en que las conversaciones nos llenan de silencios, nos llenan de tiempo, nos llenan de celos. / Nos llenan y no sé de qué…

Cuando me digas márchate, sabré armar la maleta de forma correcta.
Cuando me digas márchate, sabré besar de la forma correcta.

Si alguna vez dejos de llorar por esta ciudad
Será el día en que deje de escribirte
Ser el día en que las piedras dejen de caer del cielo
Será el día en que se me hiele el cuerpo
Cuando la guerra se detenga y los hombres se marchan.
Cuando las mujeres vuelvan a Lesbos.

Solo ese día se me detendrá el agotamiento
Ese día 1

Cuando días márchate, sabré amarte de la forma correcta. Por ahora no puedo.
Por ahora no aprendo.

…Rómpeme la cabeza, la boca, el corazón: Rómpeme todo.
Solo así tal vez aprenda.
Pero los ojos nunca, no me rompas los ojos, con ellos me acompaño. Con ellos lloro.

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