Luis se levanta.
Mira la toda la habitación.
Se queda sentado en el piso.
Gatea hacia las flores marchitas que se encuentran tiradas en el suelo, las toma con sus manos y comienza a comérselas.
Alguien golpea la puerta.
Luis termina de comer todas las flores.
Se levanta y abre la puerta.
No vemos a la persona que esta afuera de la habitación.
Luis se va hacia la cama, observa todo lo que esta encima de esta y luego mira hacia la puerta.
Luis.- Te compre cervezas. Se que te gusta beber después de follarme.
Se quita toda la ropa y queda desnudo, toma una lata de cerveza la agita y luego la abre para rociársela por todo el cuerpo.
Luis.- Aquí estoy, ven. Bebeme, follame, viólame. Hasta pedir que pares porque me haces daño. Arrástrame por la habitación como un perro en celo, vomítame en el cuerpo y defécame en el rostro y luego apúntame con un revolver para que me coma mi propio vomito. Sacame de esta habitación y llevame caminar por la ciudad, pero de noche. Vamonos a algún hotel, de esos muy pudiente y culiemonos. Pero en un balcón, así, mientras me lo chupas yo puedo mirar la plaza Italia. Hazme todo eso y más. Y a la mañana siguiente no me hables, no me mires y si intento besarte corréeme el rostro y si intento pedirte las explicaciones dime que tienes que irte, que estas ocupado, que no te importo y escupeme en la cara, y luego sonrieme y dime que sí vas a llamarme cuando se que no la harás y dime que si vas a buscarme cuando en realidad vas a estar tomando el bus que sale de santiago esa mismo día a las 8 de la noche. Porque quiero arrancarme el corazón y luego vomitarlo en tus manos, quiero que los cigarrillos me maten de tanto fumarlos, quiero que mis dedos se quiebren de tanto marcar tu número telefónico, quiero echarte de menos por las noches, porque no logro escuchar tu voz en mis almohadas, quiero irme a la mierda y tirarme desde el primer puente que encuentre en la ciudad y reventarme en el pavimento, así nadie va tener que gastar dinero para la ceremonia fúnebre porque creo que mi rostro o mi cuerpo no va ser muy reconocible. Todo eso y más.
Voz desde afuera de la Habitación.- Eso, no es muy lógico.
Luis.- El Amor no lo es.
Mira la toda la habitación.
Se queda sentado en el piso.
Gatea hacia las flores marchitas que se encuentran tiradas en el suelo, las toma con sus manos y comienza a comérselas.
Alguien golpea la puerta.
Luis termina de comer todas las flores.
Se levanta y abre la puerta.
No vemos a la persona que esta afuera de la habitación.
Luis se va hacia la cama, observa todo lo que esta encima de esta y luego mira hacia la puerta.
Luis.- Te compre cervezas. Se que te gusta beber después de follarme.
Se quita toda la ropa y queda desnudo, toma una lata de cerveza la agita y luego la abre para rociársela por todo el cuerpo.
Luis.- Aquí estoy, ven. Bebeme, follame, viólame. Hasta pedir que pares porque me haces daño. Arrástrame por la habitación como un perro en celo, vomítame en el cuerpo y defécame en el rostro y luego apúntame con un revolver para que me coma mi propio vomito. Sacame de esta habitación y llevame caminar por la ciudad, pero de noche. Vamonos a algún hotel, de esos muy pudiente y culiemonos. Pero en un balcón, así, mientras me lo chupas yo puedo mirar la plaza Italia. Hazme todo eso y más. Y a la mañana siguiente no me hables, no me mires y si intento besarte corréeme el rostro y si intento pedirte las explicaciones dime que tienes que irte, que estas ocupado, que no te importo y escupeme en la cara, y luego sonrieme y dime que sí vas a llamarme cuando se que no la harás y dime que si vas a buscarme cuando en realidad vas a estar tomando el bus que sale de santiago esa mismo día a las 8 de la noche. Porque quiero arrancarme el corazón y luego vomitarlo en tus manos, quiero que los cigarrillos me maten de tanto fumarlos, quiero que mis dedos se quiebren de tanto marcar tu número telefónico, quiero echarte de menos por las noches, porque no logro escuchar tu voz en mis almohadas, quiero irme a la mierda y tirarme desde el primer puente que encuentre en la ciudad y reventarme en el pavimento, así nadie va tener que gastar dinero para la ceremonia fúnebre porque creo que mi rostro o mi cuerpo no va ser muy reconocible. Todo eso y más.
Voz desde afuera de la Habitación.- Eso, no es muy lógico.
Luis.- El Amor no lo es.
Dramaturgia
Daniel H.
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